SANTO DOMINGO ESTE
Por Roberto Veras.
Hace unos años un municipalista, jurista y ex regidor de Santo Domingo Este, afirmaba en sus intervenciones en las sesiones de la Sala Capitular, que fuera de la alcaldía había una mafia que se llevaba el 70% del presupuesto del Ayuntamiento Santo Domingo Este (ASDE), y que era una tradición de los alcaldes asociarse a las compañías para beneficiarse del servicio municipal de recogida de basura.
Al ser cuestionado por esa afirmación, el jurista dijo que se auxiliaban a través del artículo 21 de la ley 176-07 que establece en su literal B- «Hasta el treinta y un por ciento (31) para la realización de actividades y el funcionamiento y mantenimiento ordinario de los servicios municipales de su competencia que prestan a la comunidad».
Cabe destacar que los pagos que hacía el ASDE a esta compañías, lo hacía de manera puntual y sin tardanza.
Literal C- – «Al menos el cuarenta por ciento (40%), para obras de infraestructura, adquisición, construcción y modificación de inmuebles y adquisición de bienes muebles asociados a esos proyectos, incluyendo gastos de preinversión e inversión para iniciativas de desarrollo económico local y social».
Todas la obras que realizaba la alcaldía en las diferentes circunscripciones eran entregadas de grado a grado para familiares, amigos y allegados de funcionarios.
El rompimiento de la actual gestión de no participar en el negocio de la recolección de basura con compañías privadas ha generado una crisis momentánea que se han estado resolviendo de manera gradual, pero tiene su costo político.
Es por ellos que, algunos de los compañeros de partido del actual alcalde, han querido pescar en río revuelto hablando solo de la basura, basura tenemos en la circunscripción (1) y todos los munícipes los sabemos, ahora bien, me gustaría que esos candidatos dijeran quienes son lo que provocan que haya basura en el municipio y como aportarían posible soluciones a ese problema.
Finalmente, el alcalde terminará de manera exitosa su lucha contra la mafia de la basura, porque el dinero que comenzó a ahorrarle a la ciudad, les ha permitido comprar camiones para aumentar la capacidad de servicios y dirigir el ahorro hacia áreas estratégicas que le permitan seguir rescatando la ciudad.